lunes, 28 de marzo de 2011

Alberto Ruiz Gallardón: Vicepresidente???

Ruiz-Gallardón confiesa en privado que no se conformará con "cualquier ministerio"
"No volveré a cometer el error de pedir ir en las listas al Congreso". Lo dijo Alberto Ruiz-Gallardón el pasado 2 de marzo durante una entrevista en televisión. El alcalde de Madrid, con la lección aprendida después de que Mariano Rajoy le excluyera en 2008 de la candidatura de las últimas elecciones generales y él, humillado, amenazase con abandonar la política, se comprometía así, públicamente, a embridar su ambición y poner sordina a su aspiración de ocupar un puesto clave en el próximo Gobierno del PP. Pero, en privado, Ruiz-Gallardón ha confesado a su círculo más cercano, según ha sabido El Confidencial, que no se conformará con "cualquier ministerio", y que antes "preferiría seguir siendo alcalde".

El alcalde de Madrid ha decidido sellar sus labios para no volver a arruinar sus expectativas, que pasan por dar el salto definitivo a la política nacional y tener un asiento en el Consejo de Ministros si Rajoy llega a La Moncloa en 2012. Pero una cosa es lo que afirma en público -que su futuro pasa por la Alcaldía de la capital y que si revalida su mayoría el próximo 22 de mayo agotará la legislatura- y otra bien distinta lo que sostiene en privado. Ruiz-Gallardón quiere un puesto de la "máxima responsabilidad" en el futuro Gobierno del PP, y no aceptará "cualquier ministerio, como el de Medio Ambiente o el de Justicia", ha confesado a personas de su máxima confianza. Si Rajoy no le ofrece una vicepresidencia o una cartera clave, renunciará a formar parte del Ejecutivo y "seguirá siendo alcalde".

"No me podéis hacer esto"

A comienzos de 2008, en la antesala de las elecciones generales que dieron a José Luis Rodríguez Zapatero su segundo triunfo consecutivo en las urnas, Rajoy citó en su despacho de la calle Génova a Ruiz-Gallardón y a su más fiel enemiga en el PP, Esperanza Aguirre. El alcalde se había ofrecido públicamente en varias ocasiones para ocupar un puesto en la candidatura de Rajoy, y la presidenta de la Comunidad de Madrid no estaba dispuesta a quedarse fuera -ella también reclamaba ir en las listas- y admitir su derrota en su guerra fratricida con el primer edil de la capital. Así que el líder del PP, que había dejado que el conflicto se enquistase, optó finalmente por cortar por lo sano. Y comunicó a ambos, en presencia del entonces secretario general, Ángel Acebes, su salomónica decisión: ninguno le acompañaría en su intento -luego frustrado- de echar a Zapatero.

"No me podéis hacer esto. Llevo 30 años en este partido, ayudé a fundarlo, me he dejado la vida y nunca he pedido nada. Es la primera vez que lo hago, era mi ilusión", protestó enérgicamente un Ruiz-Gallardón que, al sentirse humillado, comunicó a los presentes que después de las elecciones generales abandonaría la política. Pero Rajoy se mantuvo firme y no cedió. Acabada la tensa reunión, el alcalde y la presidenta madrileña tomaron juntos el ascensor para bajar hasta el garaje de la sede del PP. Y Aguirre le dijo: "Alberto, no sé por qué te pones así. El día 9 [los comicios se celebraron el 9 de marzo de 2008] vas a estar igual que hoy. Si ganamos, podrás ser vicepresidente si Mariano te lo pide. Y si Mariano pierde, tú y yo estaremos en iguales condiciones como los demás".

"No las tiene todas consigo"

Ruiz-Gallardón no quiere dar otro paso en falso y perder por segunda vez ese tren. Pero su calculado silencio, que forma parte de su estrategia para no soliviantar esta vez a Rajoy, apenas oculta su temor a que el presidente del PP le margine de nuevo. El alcalde de Madrid "no las tiene todas consigo, y desde luego no descarta que le dejen de nuevo en la estacada", afirma una persona de su entorno, depositario de las reflexiones de Ruiz-Gallardón. "Rajoy valora a Alberto, pero no se fía una barbaridad de él. Y ahora que le saca más de 16 puntos al PSOE en las encuestas y que se ve ganador, puede tener la tentación de pensar que no le debe nada a nadie y que no tiene por qué compartir el triunfo con quienes tantos dolores de cabeza le han dado, entre ellos el propio Alberto", añaden las mismas fuentes.

La inmensa mayoría de los dirigentes del PP consultados por El Confidencial también apuesta por que Ruiz-Gallardón acompañará a Rajoy como número dos o número tres de su candidatura. Pero casi nadie pone la mano en el fuego, dado el hermetismo de un Rajoy imprevisible. "Alberto es uno de los mayores activos de este partido, y lo lógico es que esta vez vaya en las listas", apunta una diputada del PP. "Pero incluso si no fuera así, Rajoy le podría llamar después de las elecciones y ofrecerle una vicepresidencia o un ministerio. Y esta vez ni Aguirre ni ninguno de sus enemigos se atrevería a cuestionar la decisión de un Rajoy fuerte y ganador en las urnas", añade.

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