domingo, 25 de diciembre de 2011

Espera lo Inesperado

Espera lo inesperado
07 de diciembre 2011, 18:07 por R.A. | LONDRES

Muchas personas están actualmente haciendo un gran esfuerzo para averiguar qué va a pasar dentro de la economía mundial durante los próximos 1, 2, 5 y 10 años. Parece que el tipo de cosa que uno debe ser capaz de manejar si uno se esfuerza lo suficiente. Es, sin embargo, una tarea imposible (aunque algunas personas tienen un talento para esbozar las grandes tendencias). Me ha recordado de la inutilidad de pronóstico en hacer un poco de investigación para un artículo que aparecerá en la edición impresa al lado de The Economist. Que la investigación me ha llevado a nuestros archivos, para ver lo que estaban escribiendo en 1931. Es una mirada hacia atrás que ha demostrado ser una especie de revelación para mí. Voy a citar algunos ejemplos de lo que he encontrado.

Nuestra editorial de apertura en la primera edición de 1931 fue una reflexión sobre los procesos de la década de 1920, en la que deseamos a nuestros lectores una "Década Feliz":

No se desespere. Creemos que el mundo sea más sano, tanto política como económicamente, que hace diez años ... las tareas que nos son tan formidables como en cualquier otro momento de nuestra historia. Pero nuestra capacidad para llevarlas a cabo no ha disminuido, si sólo se va a usar. Nuestras ventajas nacionales siguen siendo, el carácter de nuestro pueblo no ha cambiado, el avance de la ciencia está jugando en nuestras manos ... Creyendo esto, es de buen corazón y la confianza que deseamos a nuestros lectores una "nueva década feliz."
Es muy deprimente leer las evaluaciones de la economía mundial, y la economía alemana en especial, desde los primeros meses de 1931. Alemania cayó en recesión un poco antes que el resto de las economías del Atlántico, como los flujos internos de capital invertido, sobre todo debido a los inversionistas que envían dinero a Estados Unidos para apostar a acciones en alza. En 1931, sin embargo, hubo algunas señales de una estabilización de la caída de la economía, y señaló en la edición del 10 de enero que, "No es evidente aún si el punto más bajo ya se ha alcanzado, pero parece más probable que el descenso llegará a su fin en 1931 a más tardar. "

En ese momento, parecía muy posible, incluso probable, que los nazis habían llegado a la cúspide de su poder. En una nota en la edición del 21 de febrero, The Economist comenta sobre el fracaso de una coalición de partidos radicales de tomar el control del Reichstag a través de los procedimientos parlamentarios:

La retirada de los nacional-socialistas del Reichstag es claramente un signo de debilidad ... El gesto de retirada sólo habría tenido sentido si podría haber sido seguido por la acción revolucionaria directa, pero no hay la más remota duda de eso. Lo que Hitler no pudo hacer en 1923 ni siquiera se puede intentar ahora. Incluso dejando de lado el hecho de que la depresión más severa del comercio es menos productivo de un espíritu revolucionario que la inflación tan catastróficos como Alemania experimentó en 1923 ... la mayor protección del Estado es la unidad que existe entre sus órganos ejecutivos más altos ... Todo esto Esto no significa que la marea del nacionalsocialismo se ha desplomado ... Todo, por supuesto, dependerá de la marcha de los negocios, lo que parece recientemente haber mostrado algunas señales de mejora.
Una nota del 07 de marzo decía:

Medido en términos de pesimismo puro, diciembre de 1930, fue probablemente la más negra mes en la historia de Alemania desde 1923. En algún momento en enero, sin embargo, se produjo un cambio, y, durante el último mes, ha sido posible observar un creciente sentimiento de que lo peor está por lo menos los excesos en que por el momento. Es todavía imposible hablar de un renacimiento de la optimisim, a pesar de un aumento marcado en la Bolsa de Valores de los niveles más bajos se ha producido ...
El mismo problema se lleva a un anuncio de "nuevo libro de JM Keynes ... A Treatise on Money".

Hay una visión fascinante del debate en curso sobre la naturaleza de la Gran Depresión. En una nota titulada "El señor Keynes y el gasto", se lee:

Mientras que las compras de Navidad estaba en su apogeo nos obsoleta la idea de que la reducción deliberada de expensiture personal, no dictado por el estrechamiento de los medios de la persona, era socialmente deseable en las actuales condiciones económicas. Sr. Keynes, en un discurso reciente emisión, ha ido más allá, y ha abogado por un curso que, en nuestra opinión, podría resultar el peor de dos males. Cada libra guarda, según el Sr. Keynes, es mucho más añadido a la carga del desempleo, y ahora es el momento para todos, y especialmente para las autoridades públicas, a "pasar magníficamente". En la medida en que la depresión del comercio es de orden psicológico, esto podría ser un buen consejo si el gasto entusiasmo en Gran Bretaña fueron suficientes para recuperar la confianza industrial en todo el mundo. Si no fuera así, las consecuencias ... sería un breve auge y glorioso para las industrias protegidas y un aumento en el nivel de precios internos que, a través de su efecto sobre los costos, daría su golpe de gracia para el comercio de exportación ... [W ] e se adhieren a nuestra convicción de que la salvación se encuentra en este país, no en las visiones de "aislamiento conseguido", pero en la reducción de costes, reducción de gastos que en muchas secciones de los salarios y, además, en el gasto improductivo del Estado es esencial para que este desideratum es que se se dio cuenta ...
El 24 de enero, se discute el debate sobre la importancia de la política monetaria:

Cuando la debida atención a todos los factores anteriores, estamos de acuerdo con el Sr. Goodenough que hay un peligro de que la responsabilidad de la política de los bancos centrales monetarios para la actual depresión que exagerar. Al mismo tiempo, revisar el alcance y la magnitud de la caída de precios desde 1924, nos encontramos con que no es difícil de detectar en la política monetaria de los principales países la principal causa de la tendencia a la baja. ¿Cómo se puede hacer mucho en las circunstancias actuales de los bancos centrales para poner las cosas en su es otra cosa ...
Lo que se necesita, estamos de acuerdo es un "nivel constante general de los precios de los productos básicos", pero el problema, se sugiere, está en saber en qué consiste ese nivel debe ser, una preocupación notable, dado el grado de deflación en la depresión.

En el futuro, el documento se señalaba perturbaciones dentro de las filas del partido nazi y comentó: "Estos son, por supuesto, todas las señales de desintegración en las filas de los nacional-socialistas. Herr Hitler no es maestro mayor de los sentimientos extremistas que él mismo ha criados ... "

A menudo es imposible de reconocer los momentos en que la historia gira a su llegada. Escondido dentro de la edición del 16 de mayo, en una nota titulada simplemente "El crédito-Anstalt", The Economist escribe:

Afortunadamente, ya está claro que las dificultades del crédito-Anstalt ya se han adoptado con éxito en la mano, y la declaración franco y tranquilizador emitido esta semana debe recorrer un largo camino para disipar las dudas ... Estos eventos, inevitablemente, constituye una seria amenaza a la situación económica en Austria, y todos los interesados ​​han de ser felicitado por el diálogo franco, forma rápida y enérgica en la que ha sido el episodio tratado.
Mirando a través de los datos incluidos en cada tema, se observa una disminución constante de las reservas de divisas del Reichsbank alemán y el Banco Nacional de Austria en 1931. Alrededor de este punto, la caída de las reservas de Austria se acelera. Credit-Anstalt no merece una mención en la edición del 23 de mayo. El 30 de mayo, que estamos escribiendo de la orilla, "Los recientes acontecimientos sugieren que por desgracia la tarea de superar las dificultades en las que esta institución están trabajando están demostrando ser más formidable de lo que en un momento parecía probable."

Ese mismo número, por cierto, incluye una nota de una conferencia extraordinaria por el economista Gustav Cassel, quien es citado diciendo que los bancos centrales del mundo debe "unirse y hacer un fin de la depresión, simplemente declarando que tienen la intención, de esta momento, para abastecer al mundo con tanta abundancia de medios de pago que no bajada de los precios será posible. " Nuestro comentario es que, "no sirve de nada verter aceite en abundancia en los cojinetes una vez que se han paralizado, y esta es una razón por la cual el comercio no puede revivir, a pesar de que ya existe a día de una superabundancia de dinero y el crédito."

Los acontecimientos se mueven con bastante rapidez durante el verano. A partir del 06 de junio, todavía estamos por escrito del crédito-Anstalt que "no hay buena tierra para la esperanza de que la esquina se ha convertido". Al 20 de junio, sin embargo, la principal editorial se titula "En el fragor de la tormenta". Se analizan las turbulencias en los mercados financieros y la difusión clara de pánico a Alemania, donde, en un esfuerzo por combatir las salidas de oro, el Reichsbank aumentó su tasa de interés del 5% al ​​7%. La próxima semana, la cobertura es la esperanza a pesar del deterioro continuo de la situación en Alemania, gracias a la propuesta del presidente Hoover para una moratoria de un año en todos los pagos de la deuda internacional. La noticia se empezó a aplaudir, a pesar de que inmediatamente se observó que los franceses no están contentos con el plan. Al 04 de julio se ha vuelto a la penumbra, como se pone de manifiesto que el francés es poco probable que firme el plan. Y el 18 de julio, se informa que Alemania ha llegado al final de su cuerda. Un banco-el gran Danatbank-se ve obligado a suspender los pagos, y una moratoria general de pagos de todo el sistema bancario es impuesto. Este es el punto en el que Alemania, más o menos, deja el sistema financiero internacional.

Casi inmediatamente, los saltos de ejecución a Gran Bretaña, y 25 de julio, estamos hablando de la decisión del Banco de Inglaterra de elevar las tasas de interés para defenderse de la crisis. Al 01 de agosto, la tasa del Banco se ha ido a otro punto porcentual. Alemania ha intentado volver a abrir su sistema bancario, como parte del proceso que elevó su tasa de interés de referencia del 10% al 15%, un desarrollo en el que los comentarios de papel, "Está fuera de toda duda que una tasa de descuento de altura anormal, No se puede tener a largo sin provocar una contracción económica de forma importante ".

La presión sobre Gran Bretaña continuó desarrollándose. El 19 de septiembre nos informe sobre el presupuesto de austeridad de emergencia impulsado por el canciller Felipe Snowden, en un esfuerzo para restaurar la confianza, pero en la próxima edición cubrimos la suspensión de los pagos en oro en Gran Bretaña. Más tarde se convertiría en claro que la salida de oro, fue quizás el hito fundamental en el movimiento de contracción a la expansión. La recuperación de Estados Unidos podría empezar en serio en 1933, cuando dejó de oro. Francia tendría que esperar hasta que abandonó el oro en 1936. Aunque los economistas se sentían su camino hacia una comprensión de estas dinámicas en el tiempo, sin embargo, que sería décadas antes de que la naturaleza de la crisis y su resolución se hizo evidente.

Esto no pretende ser un comentario más amplio sobre los acontecimientos actuales, a menos que señalar que en medio de una crisis uno tendrá que luchar para ver las dimensiones de la situación.

Los Españoles Aprenden a Emigrar de Nuevo!!!

Un número cada vez mayor de jóvenes licenciados emigran a otros países, principalmente europeos, pero también en otros continentes, al finalizar sus estudios buscando la salida a un paro que alcanza el 23% entre la población general y el doble de esa cifra entre los jóvenes.

El fenómeno el de la inmigración no es necesariamente negativo, pero teniendo en cuenta que el creciente fenómeno de la emigración en España se debe antes a la necesidad que a la propia elección, el Gobierno debería atender y resolver las causas que dan lugar a este fenómeno.

La fuga de capital humano debilita un país, como se ha visto en países como Italia o Portugal, en los que el fenómeno ha sido especialmente intenso. En contraste, España, al menos desde los años 90 y hasta fechas más recientes, se había mantenido a salvo de esta dinámica migratoria. Según datos de la OCDE en el año 2000 la tasa de emigración entre los licenciados españoles era de solamente el 2%, un 2,2% en 2006. Cifras muy reducidas si se comparan con las de Alemania en el orden del 7% o las de Italia y Portugal, próximas al 12%.

Sin embargo, la tasa de paro del 23% (incluso el doble entre los jóvenes) está cambiando la tendencia y cada vez más jóvenes se ven en la situación de buscar su futuro profesional fuera de nuestras fronteras, algo que también tiene su lecura positibva: estos jóvenes adquieren experiencia, aprenden idiomas y se desenvuelven en economías dinámicas, muchos de ellos fundarán su propia empresa a partir de ideas aprendidas en otro país, establecen relaciones, favorecen el intercambio y comercio internacional, etc.

A pesar de que internet y aplicaciones como Skype hacen más llevadera la separación del entorno personal, resulta preocupante la creciente emigración y cualquier retardo en la mejora de las condiciones de trabajo en España no solamente elevará el número de los que se marchan, sino que además retrasará la vuelta de los que ya están trabajando en otro país.

Ningún joven abandonará unas buenas condiciones de trabajo en el extranjero a cambio de un minicontrato en España con sueldo de miseria, y no podemos permitirnos perder todo ese capital humano.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Alvarez Cascos Amigo de Rajoy

Álvarez-Cascos torea y embiste con idéntica habilidad. Por algo le apasiona la fiesta nacional. De hecho, hoy lleva unos cuantos toros amarillos en su corbata de fondo rojo e incluso, antes que político, fue cronista taurino. Firmaba en prensa como «Curro Pelayo», un seudónimo que aúna como pocos su afecto a los ruedos y a la «tierrina», en la que vive desde niño aunque nació en Madrid hace 64 años. Estudió en la Escuela de Minas de Oviedo antes de mudarse de nuevo a la capital para cursar Ingeniería de Caminos y empezar a construirse una biografía de compleja arquitectura.

Ferviente defensor de la religión católica y la familia, casado en terceras nupcias; buen pescador, cazador y mejor comedor, pero mal cocinero; hombre de ciencias y autor de cinco libros de Historia, promotor de 1.550 kilómetros de autopistas y nieto del fundador de los autobuses Alsa, se obra en él una insólita transformación tan pronto nombra a sus siete hijos. El presidente de Asturias se vuelve entonces manso. Padre vocacional. Ni rastro del político exigente, resuelto y tajante que manda en el Principado.

—Es autor de «Los parlamentarios asturianos en el reinado de Fernando VII». No le pega siendo ingeniero...

—Todos guardamos alguna tentación. Tengo enorme afición a la Historia, sobre todo del parlamentarismo español y asturiano. En el 82, cuando llegué al Senado, pasaba muchas horas en su biblioteca y empecé a leer diarios de sesiones y las actas de diputados de las Cortes de Cádiz… Hasta que un día dije: «¿Por qué no lo recojo en un libro?»

—Foro Asturias ofrece en su lema «trabajar a tres turnos» ¿Usted lo hace?

—A veces, a cuatro. De todas maneras, conviene respetar el turno del sueño porque, si se quiebra, se puede gripar el motor. Pero bueno, a tres turnos lo llevo bastante bien, ja, ja.

—¿Cómo celebrará esta Navidad?

—Como siempre, en familia. Procuramos repartir los días para estar con todos. Somos muy tradicionales… Es verdad que en mi casa los regalos se concentraban en Reyes. Con el tiempo, una parte los hemos desviado hacia la Navidad porque así los niños disfrutan antes de los juguetes. Rompes la tradición española pero salen ganando ellos.

—Parece que se está perdiendo el sentido religioso de estas fiestas.

—No, la tradición cristiana en España no se está perdiendo. Otra cosa es que a algunos les interese decirlo. El espíritu de la Navidad está presente en todo el mundo occidental.

—¿Pero se vive con sentido religioso?

—El carácter religioso va implícito. Algunos tratan de que trascienda la parte festiva y se pierdan las raíces del espíritu navideño, pero es un empeño inútil. Intentar borrar un fenómemo de tantos siglos porque alguno tenga una concepción materialista o «adanista»… Porque cada vez más gente cree que la Historia empieza cuando él nació. Que él es Adán.

—¿Se considera un buen padre?

—Lo intento. Son el objeto principal de mi atención. Intento que ellos sientan que mi primera obligación es prestarles dedicación. Cuento con la colaboración impagable de mi mujer, porque no lo podría hacer si no hubiera compromiso mutuo. Yo tengo seis hijos, cuatro mayores y dos pequeños, y además está el séptimo que es el de ella. Así que yo integro hoy una familia de tres hijos pequeños. Y se llevan fenomenal con los mayores.

—¿Cocina usted en casa?

—No, no es mi especialidad. Me educaron para poder atender todas las obligaciones que comporta el reparto de trabajo en una familia, pero la cocina no es mi especialidad. Me encontraría perfectamente cualificado para desempeñar cualquier otra tarea doméstica, incluida la de cuidar hijos, y dispuesto a compartirla.

—Hay pocos ministros que sean después presidentes autonómicos. Lo habitual es recorrer el camino inverso.

—He ido cumpliendo mis etapas y las he dejado yo casi todas sin nostalgia. Nunca he tenido vocación de eternidad en la política. Ahora he vuelto con la misma conciencia de transitoriedad. La política es una etapa de servicio, no puede ser oficio.

—¿Se ve aún largo tiempo en ella?

—Lo más importante no es lo que uno quiera, sino lo que interpreta que quieren los ciudadanos.

—Pero uno se puede sentir cansado…

—Mientras la salud me acompañe, y hasta ahora me permite mantener el ritmo de tres turnos, lo más importante es interpretar lo que los demás quieren. No estaré ni un minuto más de lo que deseen mis compañeros. No hago quinielas sobre el horizonte. En los cargos no se debe uno eternizar, he propiciado el cambio en la mayor parte de los que he ocupado.

El despacho
Ubicación. Sede de la Presidencia, en el centro de Oviedo. Se comunica por un túnel subterráneo con el Parlamento regional.
Planta. Primera.
Tamaño. 75 m2 aprox.
Estilo. Contemporáneo, con moqueta beige y paredes en madera.
Cuadros. Arte moderno asturiano.
El detalle. Utiliza dos móviles Nokia más bien antiguos y sin Internet.

Conciencia de la Crisis:Jürgen Stark

El economista jefe saliente del BCE dice que la crisis hubiera podido evitarse
"Hay un tema que explica mi marcha y es que no estoy satisfecho con la forma como se ha desarrollado la eurozona"

Economía | 18/12/2011 - 11:18h


Banco Central Europeo

Berlín. (EFE).- El economista jefe saliente del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, aseguró que la crisis actual de la eurozona hubiera podido evitarse, si los gobiernos hubieran tomado oportunamente medidas para frenar la burbuja inmobiliaria en algunos países y para superar algunas divergencias. Stark, en una entrevista con la revista Wirtschaftwoche admitió que su dimisión, para la que hasta ahora se habían aducido "razones personales" estuvo relacionada con su insatisfacción por la manera como se había desarrollado la eurozona.

"Hay un tema que explica mi marcha y es que no estoy satisfecho con la forma como se ha desarrollado la eurozona", dijo Stark. Stark aseguró que el BCE había cumplido con su función de garantizar la estabilidad de los precios y que había advertido oportunamente de otros desarrollos negativos como la divergente evolución de los gastos salariales y el surgimiento de burbujas inmobiliarias.

"Ya en 2005 advertimos del problema de la divergencia en la evolución de los salarios pero la política no lo vio como un gran problema", dijo Stark. Para la solución de ese y otros problemas, como las burbujas inmobiliarias, había, según Stark, instrumentos adecuados a nivel nacional a los que no se recurrió. "Las burbujas inmobiliarias en algunos países se hubieran podido evitar con medidas de supervisión o con decisiones fiscales", dijo Stark. Pero enfrentar esos problemas era algo que no podía hacerse a través de decisiones monetarias. Por otra parte, Stark se mostró convencido de que la compra de deuda soberana por parte del BCE no es a largo plazo una solución a la crisis.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Mantener La calma

"España no debe preocuparse por las advertencias del FMI"
Menéame ¿Te parece interesante esta noticia?-+
Enviar a un amigo

Imprimir
Disminuye el tamaño del texto
Aumenta el tamaño del texto
14.10.2010Yago González. Env. Esp. Oviedo1
Con un currículum inversamente proporcional a su juventud, el economista Jesús Fernández-Villaverde (Madrid, 1972), profesor de Hacienda Pública en la Universidad de Pennsylvania, es el último ganador del Premio Banco Herrero por sus investigaciones sobre modelos de crecimiento económico. Pese a residir en EEUU desde hace varios años, es un apasionado de la política económica española .

¿Debe preocuparse España por las advertencias del FMI?
No, por ahora no lo creo. Las pruebas de estrés a los bancos demostraron la solidez del sistema financiero español, y los índices de recaudación durante el verano indican una recuperación moderada. No obstante, los problemas de Portugal e Irlanda pueden salpicarnos, lo cual sería injusto porque España ha hecho los deberes a los que estaba obligada y porque nuestra situación a largo plazo es mucho mejor.
¿Cuándo podría entrar España definitivamente en un escenario de crecimiento?
Es difícil dar fechas concretas, pero vamos en la buena dirección, aunque hay que ser paciente. La evidencia empírica en economía revela que los países que caen en una crisis de raíz inmobiliaria y financiera tardan bastante en recuperarse. Hay que mantener la calma y saber que, poco a poco, nos iremos recuperando. Tal vez el empleo sea lo que más tarde en crecer y las familias sean las que más sufran, pero insisto en que vamos en el buen camino.
Como uno de los autores del ‘Manifiesto de los Cien’, ¿qué le parece la nueva reforma laboral
La regulación laboral es muy mala, uno de los grandes lastres de la economía española. La reforma laboral, por tanto, es un pasito en la dirección correcta, pero es indudable que se podía haber hecho algo mucho mejor. Es imprescindible que se establezca el contrato único, tal y como recogíamos en el Manifiesto. Debe desaparecer la distinción entre empleos temporales y permanentes.
¿Qué conclusiones extrae del comportamiento de los sindicatos en el contexto de la huelga del 29-S?
A mí me gustaría que, dentro de diez años, España se pareciese a Dinamarca o Suecia: sociedades con gran dinamismo en el mercado, respeto a la competencia, gran respeto al comercio, apertura internacional, un Estado del Bienestar fuerte y unos sindicatos que entiendan que, a largo plazo, lo mejor para todos es una economía próspera. Querría que España fuese hacia un modelo similar de relaciones sindicales.
¿Esta opinión es extensiva a la patronal?
Desde luego. El diálogo social en los países europeos fuertes se hace desde una perspectiva en la que todos saben que van en el mismo barco. Tanto empresarios como sindicatos deben recordar que España es un país muy pequeño en el plano internacional y que la única salida es remar juntos. Y el nuevo presidente de la CEOE debe tener esto en cuenta.
¿Cuál es el sentir general en el mundo financiero estadounidense tras los cambios emprendidos por Zapatero?
Tengo varios amigos y conocidos que trabajan en fondos de inversión muy grandes que han recibido con satisfacción la recaudación veraniega, aunque muchos observadores de la misma órbita creen que aún faltan varias reformas por completar. En este sentido estoy muy de acuerdo con la opinión del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, de que es necesaria una mayor consolidación fiscal. En concreto, se debería replantear el sistema de pensiones y hacer que el sistema fiscal sea menos distorsionante.

Nada es Gratis 6 Economistas hablan claro

Seis prestigiosos economistas vinculados a la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) firman con el pseudónimo colectivo de Jorge Juan un breve libro en el que ofrecen su diagnóstico de los males que hoy afectan a la economía española y algunas propuestas de solución.


No creo ser el único ciudadano que un día se dio cuenta de que no entendía qué era eso de la titulización de las hipotecas subprime y que sin ello tampoco podía entender el mundo en que vivía. Cuando la economía va bien, como en los años de bonanza que España vivió desde 1995 hasta 2008, los tecnicismos económicos no despiertan un interés general, pero desde la quiebra de Lehman Brothers muchos hemos empezado a buscar en Internet sitios que nos esclarezcan la amenaza. Algunos tienen la cortesía de dirigirse al lector no especializado y entre ellos se encuentra Nada es Gratis, el blog de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), “la voz de la banca y la gran patronal” según sus críticos (Vicenç Navarro), que proporciona unos análisis claros y bien argumentados. Pero, incluso en la era de Internet, el libro sigue siendo un indispensable instrumento de comunicación y por ello es de agradecer que seis prestigiosos economistas vinculados a FEDEA, que firman con el pseudónimo colectivo de Jorge Juan, hayan publicado un breve libro en que ofrecen su diagnóstico de los males que hoy afectan a la economía española y algunas propuestas de solución.

Al margen de que se esté de acuerdo o no con sus propuestas, algunas de ellas muy polémicas, por ejemplo en el terreno educativo, la lectura de Nada es gratis es muy recomendable porque proporciona un compendio de información indispensable y argumentos para el gran debate que tiene pendiente la sociedad española. El debate acerca de la dirección que debe tomar nuestro esfuerzo colectivo para que nuestros magníficos logros del último medio siglo no desemboquen en un período de pérdida de competitividad, de estancamiento económico y de deterioro del Estado del bienestar. Y quizá para ese debate el mejor punto de partida es no dejarse ganar por el pesimismo, porque si en las últimas décadas nuestro progreso es espectacular no hay por qué temer que seamos incapaces de reanudarlo. Dos de los elocuentes gráficos que salpican las páginas de Nada es gratis demuestran el elevado nivel de bienestar y eficacia que hemos alcanzado: nuestra esperanza de vida es la mayor de todos los países de la Europa de los quince y, sin embargo, nuestro gasto en sanidad, pública y privada, como porcentaje del PIB es el quinto más bajo. Ello implica que nuestro sistema de sanidad es efectivo y no es particularmente caro, ¿por qué habría que reformarlo entonces?

La respuesta estriba en que el mundo en que vivimos se parece mucho al país de las maravillas, en el que a Alicia le explicaron que había que correr mucho sólo para quedarse en el mismo sitio, es decir que las reformas permanentes son necesarias para que las instituciones sigan siendo eficaces. En concreto, el caso de la sanidad lo explica muy bien Nada es gratis. El avance de la sanidad tiene el maravilloso resultado de prolongar nuestra esperanza de vida… y con ello también el periodo en que necesitamos más cuidados; mientras que la investigación médica proporciona tratamientos cada vez más eficaces… y más costosos. Así es que nos encontramos ante una espiral de gasto creciente que obliga a una continua mejora del sistema, aunque hasta ahora la opinión pública apenas lo haya percibido.

Ahora bien, las reformas deben partir de un principio bien conocido por los economistas hace décadas y que Jorge Juan recuerda: la sanidad no es un sector que pueda funcionar mediante el sistema de mercado, motivo por el cual en todos los países está muy regulada y es suministrada en gran medida por el sector público. Así es en España y así debe seguir siendo, pero son necesarias reformas, entre ellas la introducción de pequeños pagos por parte del usuario que moderen la asistencia sanitaria y el gasto farmacéutico.

El caso de la sanidad es un buen ejemplo de que la necesidad de reformas depende de factores estructurales independientes de la difícil coyuntura económica que atravesamos, aunque ésta ha agravado sin duda el problema. Por otra parte, la Gran Recesión se inició en el sector financiero de Estados Unidos, en parte por las perversas consecuencias de la titulización, así es que, al menos de eso, el presidente Zapatero no ha tenido la culpa. Pero en España la recesión tiene también orígenes internos, en concreto en una doble burbuja inmobiliaria y financiera de la que Nada es gratis ofrece una explicación clarísima, que se apoya también en dos gráficos, uno acerca del incremento de los precios reales de la vivienda, que fue espectacular entre 1998 y 2008, y otro acerca de la no menos impresionante expansión del crédito en esos mismo años. El incremento del déficit público, que a través de su repercusión en la prima de riesgo de la deuda soberana nos atenaza hoy, fue el resultado del estallido de ambas burbujas y el consiguiente hundimiento del sector privado, en el que la construcción estaba sobredimensionada. De acuerdo con los cálculos de Jorge Juan, el déficit público ha resultado en porcentajes similares del descenso de los ingresos fiscales, debido a la crisis económica, y al aumento de los gastos, debido sobre todo al incremento de las prestaciones por desempleo.

Llegamos con ello al gran problema de la reducción del déficit público. El diagnóstico de Jorge Juan es preocupante: el ajuste fiscal es indispensable, pero no tenemos mucho margen para efectuarlo. España tiene un porcentaje de gasto público reducido respecto a los países de nuestro entorno y además el aumento del gasto en pensiones, sanidad y pagos de la deuda es casi irreversible. Por otra parte, el aumento de la presión fiscal resulta impopular, pero quizá haya que afrontarlo a través de impuestos especiales, como un impuesto sobre la emisión de dióxido de carbono, deseable por varios motivos, y de un incremento del IVA.

Así es que el ajuste habrá que hacerlo, pero será difícil y doloroso y no resolverá nuestros problemas de fondo, que sólo tendrán solución a través de un crecimiento económico basado en la productividad y la competitividad. En opinión de Jorge Juan, las prioritarias son la reforma educativa, la del mercado laboral y la administrativa. Una economía competitiva exige ciudadanos bien formados y con capacidad de innovación y ello pasa por el sistema educativo. Los síntomas de que España no se encuentra a la altura de los países avanzados a este respecto son claros. El número de patentes por millón de habitantes es seis veces menor a la media de la Unión Europea, nuestros quinceañeros obtienen resultados mediocres en los exámenes internacionales del proyecto PISA, y nuestras universida des brillan por su ausencia entre las mejores del mundo. Nuestra elevada tasa de desempleo representa uno de nuestros mayores problemas, no sólo en el plano social, sino también en el económico. Y en el plano administrativo, nos encontramos con que no se facilita la creación de nuevas empresas, con que hay un exceso de regulación autonómica y con que el sistema judicial es ineficiente. Necesitamos pues un gran proyecto de reformas, coordinado y que goce de apoyo popular.

martes, 13 de diciembre de 2011

Españoles mucho mas pobres

La crisis internacional ha azotado con especial virulencia a España, cuya economía ha perdido peso en el mundo y en Europa desde el año 2007.

El PIB per cápita de nuestro país ha pasado de representar el 105% de la media de la UE-27 al comienzo de la crisis, en el año 2007, al cien por cien que registró en 2010, según los datos hechos públicos ayer por la Oficina de Estadísticas Europea, Eurostat. Pero fue el año pasado, cuando España perdió más posiciones frente a Europa. Las principales economías de la UE, especialmente Francia y Alemania, registraron meteóricas recuperaciones, mientras la actividad continuaba estancada en España. Esto llevó a nuestro país a retroceder tres puntos en su convergencia con Europa en un solo ejercicio. Así, la riqueza de los españoles, comparada con la de la media de la UE, retrocedía a los niveles del año 2002.

España sale todavía peor parada si se compara con la zona euro. La renta per cápita de los españoles está ocho puntos por debajo de la media de los diecisiete países que comparten la moneda única. Al comienzo de la crisis esta divergencia se había reducido a cuatro puntos.

Un año más los ciudadanos de Luxemburgo se sitúan en cabeza de la riqueza de la Unión Europea, con una renta per cápita del 271%, casi el triple de la media, seguidos a distancia por los holandeses, con el 133%. En el otro extremo de la clasificación están búlgaros y rumanos, con el 44 y el 46% de renta media respectivamente. Si se toman los datos de nivel de consumo per cápita, un nuevo ratio más ajustado a la realidad que el del PIB dividido por el número de ciudadanos, los españoles se sitúan en el 95% de la media de la Unión Europea y un 12% por debajo de la media de los países del euro.


Poco duró el sueño de acercarse e incluso superar la renta de los grandes países europeos. Todavía suenan los ecos de un orgulloso José Luis Rodríguez Zapatero anunciando que el PIB per cápita de España había superado al de Italia. Ocurrió en 2007, cuando la riqueza de nuestro país se situaba en el 105% de la media europea, y la de Italia en el 104%. Pero el ahora presidente del Gobierno en funciones fue incluso más lejos y auguró que nuestros país superaría incluso a Francia. No pudo ser. Los tres puntos de diferencia que nos separaban al comienzo de la crisis de nuestros vecinos no solo no se han recortado sino que se han ensanchado. En 2010 fueron ocho.

España se queda de nuevo atrás, en el furgón de cola, más cerca de Chipre o de Grecia, que de las grandes potencias europeas. Y las perspectivas para este año y 2012 son poco halagüeñas. España seguirá perdiendo peso y posiciones en Europa. Nuestra economía, según las previsiones de los principales organismos internacionales, crecerá este año un 0,7% y en 2012 se estancará y podría entrar en recesión.

Ayer mismo, el Banco de España advertía que el PIB español volverá a contraerse en el último trimestre del año. «Se está produciendo una recaída de la actividad en medio de un contexto exterior y financiero adverso», aseguró el director del servicio de Estudios de la entidad, José Luis Malo.

También se desaceleran las grandes economías europeas, pero menos, de modo que la distancia entre los más ricos y los más pobres se ensanchará en los próximos ejercicios. Según las últimas previsiones de la CE, Alemania crecerá este año casi un 3%, dos puntos más que España, y en 2012 un 0,8% también por encima de lo previsto para nuestro país.

En este entorno recesivo para España y adverso para el conjunto de Europa, el futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se plantea como uno de sus principales retos avanzar posiciones en la Unión Europea. Ya lo hizo el Gobierno de José María Aznar, que convirtió la convergencia con la UE en un objetivo prioritario. En 1996, cuando el PP llegó a la Moncloa, el PIB per cápita de España era del 92% de la media europea. Cuando ocho años después dejó el gobierno, nuestro país superaba ya la media de la UE a 27, alcanzaba el 101%.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Banqueros a la Carcel

Dos premios Nobel de Economía piden que se meta en la cárcel a los banqueros
30 Noviembre 2010 | Categorías: Internacional
Etiquetas: bancos, corrupción, especulación
"¿Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella?

Joseph Stiglitz
www.larepublica.es
Economistas como Joseph Stiglitz y George Akelof vienen diciendo durante los últimos meses y en repetidas ocasiones que “es imposible resolver la crisis económica sin que los criminales que cometieron el fraude estén en la cárcel”.El Nobel de economía George Akerlof ha criticado que no se castigue a los delincuentes de cuello blanco y que se facilite con las nuevas medidas económicas las condiciones para comenter este tipo de delitos, lo que provocará mayor destrucción de la economía en el futuro.
El también Nobel de Economía Joseph Stiglitz denuncia que el sistema está diseñado para fomentar ese tipo de cosas, y que las personas que han tenido la mayor responsabilidad en la situación actual no están siendo sancionados, y aunque se les multara con un 5% o 10% de las ganancias que han obtenido, seguirían viviendo en sus lujosas casas y con sus cientos de millones de dólares.
“El sistema está diseñado para que si te pillan, la multa sea sólo un número muy pequeño comparado con el fraude cometido. Es como una multa de aparcamiento, a veces tomas la decisión de aparcar en un sitio a sabiendas de que podrían ponerte una multa”, señala el premio Nobel, que asegura que habría que meter a muchos de los responsables en la cárcel”.
“¿Vamos a confiar en quienes nos metieron en esta situación para sacarnos de ella? Ellos reconocen que no han hecho bien las cosas pero que su comprensión de la situación es buena. Si creen esto, estamos en un lío, lo siento”