lunes, 13 de junio de 2011

Marc Vidal y Niño Becerra: hacia un nuevo (y doloroso) capítulo de la crisis en España

Marc Vidal y Niño Becerra: hacia un nuevo (y doloroso) capítulo de la crisis en España
Marc Vidal y Santiago Niño Becerra, dos de las voces más influyentes del panorama económico español en Internet, resaltan hoy en sus respectivas columnas que el panorama en España es desalentador y que estamos entrando en una nueva fase de la crisis que destacará por su dureza y por su fuerte impacto sobre la población.


El analista económico Marc Vidal retrata hoy en su blog un panorama económico desalentador. Pese a las numerosas y diversas voces que insisten en que España no es Portugal ni Grecia, considera que la situación que atraviesan estos dos países es el futuro inmediato de los españoles.

Vidal afirma que el deterioro económico provocará una segunda etapa de turbulencias. Y cree que es irremediable: "Por mucho que hagamos, el agujero es tan profundo y oscuro que nos engulle inapelablemente. Les pasa a irlandeses, griegos y portugueses y nos va a pasar a nosotros, a los italianos, belgas y derivados".

En opinión del experto, las estrecheces que viven algunos de nuestros vecinos europeos, sometidos a los mandatos del FMI y la UE a cambio de la ayuda financiera que por ahora evita la quiebra de sus finanzas, las sufrirán pronto los ciudadanos españoles. Pone como ejemplo los casos de dos amigos suyos, uno residente en Grecia y otro en Portugal, que le cuentan cómo se está viviendo allí la evolución de la crisis.

"He hablado con un amigo en Grecia que dirigía una de las empresas más importantes de Tesalónika. Ahora se dedica, tras desayunar en casa de su madre, a tirarle piedras a cualquier coche oficial que pase frente suyo", relata Vidal.

Y es que, como dice Santiago Niño Becerra en La Carta de la Bolsa, "a los mercados les importa un rábano lo que sucede dentro de España, lo que les importa es que España tenga la mayor cantidad de pasta posible para pagar la mayor parte de lo que debe". Es decir, que da igual como consiga el dinero para pagar y si ese dinero sale de recortar las pensiones, el paro, las inversiones o lo que sea.

La escena que le describe a Vidal su amigo luso no es mejor: "Nadie mueve dinero, crece el trueque y los parados no se ocupan por no tener que facturar con el 24% de IVA que ahora les imponen. [...] Resulta que como no se puede pagar a los funcionarios, éstos se están convirtiendo en inspectores que lo inspeccionan todo para generar multas que subvencionen sus propios puestos públicos. Una cadena que sólo conduce al desastre".

Más recortes y... más impuestos
Según Becerra, el Estado necesita dinero adicional para seguir pagando y para seguir financiando medidas que favorezcan la competitividad de la economía. La subida del IVA podría ser la piedra de toque que contrarreste la futura rebaja de las cotizaciones sociales de las empresas, ya que se da por hecho que como aquí no se consume ni se consumirá lo suficiente pues habrá que vender fuera. Y que los turistas extranjeros dejen más dinero en el país pagando más IVA.

¿Generan empleo y bienestar esas medidas? "A su ciudadanía explíquele lo que quiera, a nosotros que más nos da. Pero que quede claro: los negocios son los negocios, y nosotros les dejamos pasta y ahora tiene que devolverla", ironiza Becerra.

Así las cosas, aumentar la competitividad de España a estas alturas significa más pobreza para la población que ya es pobre y más precariedad para la que todavía no lo es. Ahora es cuando viene, a juicio de Niño Becerra, una fase clave en la evolución de la crisis: "un plan medido y diseñado con escuadra y cartabón" para flexibilizar todo lo que se pueda el mercado laboral.

En definitiva, "la crónica de una muerte anunciada, la constatación de que sobra factor trabajo y población activa, la asunción de que no va a poder absorberse ni ahora ni cuando pase la crisis", sentencia Niño Becerra.

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