miércoles, 1 de junio de 2011

La Caida DE GRECIA

Si han pisado suelo europeo en el último mes habrán podido comprobar que las cosas en Grecia se están complicando, nada que no sea esperable teniendo en cuenta que absolutamente todo el mundo da por hecho que el actual plan de rescate no soluciona los problemas existentes y sirve para bastante poco salvo ganar tiempo. Se dice que a finales de esta semana o principios de la próxima el FMI dirá su opinión al respecto del próximo tramo de ayuda, de no producirse provocaría la quiebra del Estado griego. Creo que hablando se entiende la gente y el acuerdo llegará a buen puerto aunque no esté Strauss-Kahn, eso sí, se habla de un incremento notable de las condiciones que deberán cumplir. Sí, privatizaciones.

En cualquier caso viendo los antecedentes, y se amplíe la ayuda o no, no debemos descartar un incremento de los problemas soberanos en los próximos meses. Sí, ya sé que ahora mismo las primas de riesgo no son muy alentadoras, pero mucho me temo que Grecia tiene la varita mágica necesaria para hacerlas subir aún más. En el caso español el punto débil actualmente está en el sistema financiero, así que la pregunta parece obvia, ¿están preparados nuestros bancos y cajas si algo ocurriese?

El último informe de JP Morgan es una magnífica aproximación a la cuestión. En él se analizan los vencimientos del sistema financiero europeo y las emisiones que han sido realizadas hasta el momento para cubrirlas. A modo de ejemplo, si una entidad cubre el 100% de sus vencimientos quiere decir que en los primeros meses de 2011 ha conseguido del mercado los recursos necesarios para no depender del mismo el resto del año, algo muy beneficioso cuando hay problemas o desconfianzas en el interbancario. Lo explico como preámbulo a la siguiente excelente gráfica de JPM:



En los ejes tenemos el porcentaje de deuda emitida sobre lo necesario y los países a los que corresponden los datos. La línea negra horizontal ejemplifica los valores que estarían en consonancia con las fechas actuales en una situación normal. Pues bien, obviando a Portugal, Irlanda y Grecia, que han sido rescatados, se sacan interesantes conclusiones de las columnas azules de la imagen.

Por ejemplo, hablemos del núcleo de la Eurozona o de Italia o España, todo el mundo está tratando de aprovisionarse por si el invierno llegase antes de tiempo. Mención aparte merecen nuestros vecinos transalpinos, ya que actualmente tienen cubiertos el 94% de los vencimientos anuales, algo que les vendrá muy bien especialmente teniendo en cuenta que Italia empieza a ser añadida en el grupo de los países “peligrosos”.

Más interesante es aún el caso de España. De media nuestras entidades han refinanciado el 67% de los vencimientos, lo que está en línea con el núcleo europeo. Claro que a eso hay que añadir dos puntos bastante oscuros. Primero, lo queramos o no somos un país de riesgo por lo que deberíamos protegernos más que nuestros vecinos centroeuropeos y no en similar proporción, un buen ejemplo es Italia. Segundo y más preocupante, si la “dualidad” del mercado de trabajo deja boquiabierto a cualquiera no habituado al “spanish way”, prepárense para la dualidad del sistema financiero. Y es que, por una parte tenemos a los “todopoderosos” BBVA y Santander que están por encima del 100% y por la otra a “Other Spanish Banks” con un resultado muy pobre y claramente no preparados para un eventual recrudecimiento de la crisis soberana. Ojo, en este grupo de “otros” los hay mejores y peores, no todos son iguales obviamente, pero las medias son así.

Claro, existe una explicación para tal disparidad, no sé si positiva o no, pero sí lógica. El año pasado gran parte de nuestro sistema financiero se quedó sin acceso al mercado, su única opción era el BCE. Ante dichas dificultades BBVA y Santander empezaron a usar las cámaras de contrapartida europeas, especialmente LCH.Clearnet, siendo una de las únicas formas de acceder a la liquidez pero inaccesible para los pequeños por sus condiciones. Afortunadamente, los grandes optaron por compartir esos recursos localmente y así fue como todos fuimos felices y comimos perdices… por un tiempo.
En la gráfica pueden ver la financiación de bancos y cajas sin Santander y BBVA durante los últimos meses. En azul los recursos de “Meffrepo”, o lo que es lo mismo, la cámara de contrapartida local de deuda pública (que básicamente presta los recursos obtenidos por los grandes), y en gris los recursos captados por las emisiones de bonos al mercado mayorista. Vemos que en abril las cifras son muy negativas, de ahí que viésemos un repunte en las peticiones al BCE, y lo que es peor, en los últimos tres meses las emisiones al mercado (en gris) no están sirviendo para compensar los vencimientos. Hablando claro, parecen percibirse nuevas dificultades para obtener financiación por parte de nuestro sistema financiero.

No debemos alarmarnos mientras los grandes quieran, y puedan, captar recursos en el exterior. Ahora bien, parece que seguimos sin inspirar mucha confianza por ahí fuera, y no, no me refiero a los pepinos. Lo que se traduce en que, en mi opinión, sí somos candidatos a contagios soberanos, contrariamente a lo que opina por ejemplo Roubini. Espero que quien tenga que tomar nota de ello lo haga porque estamos ante un tema crucial.

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