La OCDE detecta que España derrocha 16.000 millones en sanidad por ineficiencia
La ineficiencia tiene un precio. En concreto, unos 16.000 millones de euros -aproximadamente el 1,6 por ciento del Producto Interior Bruto- que España gasta de más en sanidad por no ser suficientemente eficiente. Lo dice la OCDE en su útltimo informe sobre las reformas fiscales que necesitan los países más avanzados del planeta, y en el que se pone de relive que si los gobiernos menos eficientes imitaran los procedimientos de otros más óptimos, España se ahorraría una cantidad equivalente a la mitad de lo que hay que destinar cada año en financiar el desempleo.
La OCDE añade que este recorte del gasto mejorando en paralelo la eficiencia no supone ninguna merma de la calidad del sistema sanitario o de la esperanza de vida.
El trabajo de la OCDE lo recoge el último informe de coyuntura del servicio de estudios de La Caixa, en el que se recuerda, sin embargo, que España no es desde luego el país más ineficiente en términos de gasto sanitario. Al contrario, sobre una media equivalente al 2 por ciento del PIB en los países miembros, España alcanzó el 1,6 por ciento. Es decir, por encima del nivel míninmo de eficiencia.
La conclusión que sacan los economistas de La Caixa es que “esta cifra, aún siendo no despreciable, se encuentra bastante por debajo, de la media, y ello indica que el gasto sanitario en España es relativamente eficiente dentro de las economías más avanadas” .
Esa eficiencia se da también en el gasto en educación, la otra gran partida de los presupuestos públicos. El estudio calcula que este gasto es “relativamente eficiente en España”, toda vez que su margen de ahorro en comparación con otro países es limitado. De tan sólo el 0,3 por ciento del PIB respecto de su nivel óptimo .
Las propuestas de la OCDE
El informe de la OCDE se titula Economic policy reforms 2011 doing for growth y recomienda que en ciertos casos “puede ser conveniente reducir las ayudas al sector agrícola, energético e inmobiliario” , especialmente cuando estos subsidios no van dirigidos a resolver algún fallo en el funcionamiento del mercado.
Entre las propuestas que hace la OCDE se encuentran la necesidad de bajar la imposición directa o las cotizaciones sociales de aquellos colectivos con mayores dificultades de empleo. En particular, los mayores de 52 años, cuyas probabilidades de encontrar un puesto de trabajo son escasas .
Otra de las reformas que plantea la OCDE para el caso español también pasa por una reducción del periodo máximo de percepción del desempleo (dos años) y la abolición de los subsidios a la jubilación parcial.
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