sábado, 27 de agosto de 2011

Consenso y cohesión social

Fitch: 8 lecciones que España debe aprender para crecer con fuerza, la primera bajar sueldos y precios


España y el resto de los países periféricos deberían aprender unas cuantas lecciones de la meteórica recuperación económica protagonizada por los países bálticos, según Fitch. Una de las más destacadas: flexibilizar el mercado laboral y bajar los salarios y los precios.

El informe de Fitch analiza cómo los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) han ajustado sus economías y han vuelto a la senda del crecimiento después de una fuerte crisis en 2008 y 2009. Por ejemplo, el PIB de Letonia llegó a caer un 20% en el tercer trimestre de 2009 y ahora ya crecía un 5% en el segundo trimestre de este año. ¿Cómo lo ha hecho?

La agencia asegura que esta experiencia aporta interesantes lecciones a los países periféricos, foco de las tensiones actualmente en la crisis de deuda que atraviesa la zona euro. Fitch asegura explícitamente que, aunque el informe se centra en Grecia, Irlanda y Portugal, también puede aplicarse a España.

La recomendación más repetida por la agencia a lo lardo del documento es la imperante necesidad de mejorar la competitividad bajando los precios y los salarios. Una llamada de atención que llega, precisamente, 24 horas antes de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero vaya a presentar una serie de medidas para tratar de reflotar el mercado de trabajo. Por cierto, unas medidas que chocan frontalmente con el espíritu de su última reforma laboral, aprobada hace tan solo un año. Ampliar hasta los 30 años el periodo para poder hacer un contrato de formación o encadenar contratos temporales indefinidamente son algunas de estas medidas.

LAS LECCIONES QUE LOS PERIFÉRICOS PUEDEN APRENDER DE LOS BÁLTICOS

1-Devaluación interna
"Los países bálticos han solucionado grandes desequilibrios externos mediante la contracción de la demanda interna, la disminución de la inflación y el crecimiento de los salarios en relación con los socios comerciales. Esta devaluación interna fue un proceso doloroso: estos países sufrieron una contracción acumulada del PIB real del 18% entre 2008 y 2009. En 2011 sus economías han vuelto a registrar fuertes tasas de crecimiento, impulsadas por el desempeño de las exportaciones. La competitividad y la confianza externa en su solvencia se han restaurado", explica Fitch.

Para Fitch, los países de la zona euro al contar con una moneda común sólo pueden realizar este proceso bajando los precios y los salarios.

"Una fuerte caída de los salarios y de los precios puede restaurar la competitividad, el crecimiento y el equilibrio presupuestario. Sin embargo, la experiencia báltica sugiere que este proceso es largo, difícil y doloroso", continúa.

Eso sí, el informe resalta que la flexibilidad del mercado laboral permitió que los países bálticos redujeran los salarios y los precios drásticamente, restaurando la competitividad. Fueron capaces de desviar recursos hacia el sector de las exportaciones, estimulando crecimiento de las exportaciones.

En este sentido, la agencia hace hincapié en que una reforma laboral podría ser la solución para que España y el resto de periféricos recuperaran competitividad. "Irlanda es también una economía abierta con un mercado laboral flexible y ha visto un fuerte ajuste de los precios y los salarios. En Grecia y Portugal y en España las reformas del mercado laboral también podrían facilitar la corrección de los costes laborales", asegura el informe.

2- Rápido cambio hacia los sectores exportadores
La reducción del peso de la demanda interna es necesaria para volver al equilibrio macroeconómico y acelerar la recuperación económica. "La moderación salarial y la deflación temporal han ayudado a los países bálticos no sólo a reestablecer la competitividad de sus exportaciones vía precios sino también a atraer la inversión extranjera directa", explica Fitch.

3- Una economía flexible es vital
Los salarios y los precios en los países bálticos han sido capaces de adaptarse rápidamente. "La capacidad de tal devaluación interna es una fortaleza clave para los países pequeños inmersos en una unión monetaria. El mercado laboral en los países bálticos e Irlanda siempre ha sido flexible. En Grecia, Portugal y España, las reformas del mercado de trabajo podrían facilitar la corrección de los costes laborales", explica el análisis.

4- Apertura de la economía
"Esto ayuda a transferir recursos a la exportación permitiendo que el PIB crezca rápidamente", asegura la agencia. En la recuperación del comercio juega un papel importante el desempeño económico de los socios comerciales y la estructura de la cartera de productos que se exportan. Los países bálticos se beneficiaron del fuerte desempeño de sus principales socios comerciales, Suecia, Finlandia y Alemania. Sin embargo, en Estonia y Lituania el impacto fue mayor porque además sus productos aportaban valor añadido.

5- Ajuste fiscal
Los países bálticos ajustaron sus cuentas subiendo impuestos y recortando gastos, como la bajada de sueldos de los funcionarios, entre otros. Una receta que ya están aplicando los periféricos, aunque Fitch vuelve a hacer énfasis en la necesidad de bajar también los sueldos del sector privado.

6- El apoyo al sector bancario
"En lo peor de la recesión, la devaluación interna ejerce presión sobre los bancos y la calidad de sus activos se deteriora. La caída de los salarios, de precios y la depreciación de los activos podrían llevar a la economía a caer en una trampa de deuda: una disminución de los precios nominales hace aumentar el valor real de la deuda. En estas circunstancias, la ayuda extranjera por parte del FMI y la UE a los países bálticos fue clave para apoyar su calificación", explica el documento.

"El Banco Central Europeo está desempeñando un papel similar en términos de confianza y de financiación en las zonas periféricas, pero los sistemas financieros son mayores", añade.

7- Ayuda financiera internacional
La experiencia de Letonia muestra que la ayuda externa combinada con una respuesta decidida puede proveer del aire necesario para realizar el ajuste fiscal y financiarse en el mercado. "Letonia cumplió sus objetivos de déficit y volvió a crecer", asegura.

8- Consenso político y cohesión social
Según Fitch, el caso de Letonia demuestra que se pueden llevar a cabo medidas de austeridad muy severas y mantener la paz social, aunque reconoce que hay muchos otros ejemplos en la historia que hablan de lo contrario.

La agencia asegura que el secreto del Gobierno letón fue mantener una política de comunicación muy clara, lo que hizo que la población fuera consciente de la necesidad imperante de hacer ese esfuerzo colectivo.

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