El presidente de la FED, Ben Bernanke, fue alabado como la persona perfecta para afrontar el crash de 2008. Pero parece que a Bernanke se le apaga la estrella. Muchos le dan la espalda y las críticas empiezan a arreciar desde todos lados. No es de extrañar si se repasa la hemeroteca.
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Las mentiras, riesgos y problemas de la segunda 'inyección' de Bernanke
2011-01-05
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Hugo Baldasano
¿Están siendo injustos y oportunistas con Bernanke? ¿O realmente se merece las críticas? El debate se ha repetido por todo el internet económico, muchas veces como lucha entre diferentes visiones o escuelas, donde los participantes acaban enrocados. Para evitar caer en la misma dinámica nada mejor que juzgar a Bernanke por sus predicciones. Para bien o para mal, el tiempo siempre pone a cada persona en su sitio.
1. Antes de la crisis
Marzo de 2005
El reciente influjo de capital ha provocado una subida del precio de la vivienda. Esta subida, a su vez, ha alentado a las familias a aumentar su consumo. Por supuesto, el aumento de las tasas de propiedad de vivienda y de consumo de los hogares son cosas buenas
Discurso para la "Virgina Association of Economics"
Julio de 2005
Transcripción de las partes más significativas del vídeo:
Entrevistador: Ben, se habla mucho de una burbuja inmobiliaria, particularmente, ya sabes [inaudible] de todo tipo de lugares. ¿Puede darnos su opinión acerca de si existe o no una burbuja inmobiliaria?
Bernanke: Bueno, sin lugar a dudas, los precios de la vivienda han subido bastante; creo que es importante tener en cuenta que los fundamentales son también fuertes. Tenemos una economía en crecimiento, empleo, ingresos. Tenemos las tasas hipotecarias muy bajas. Tenemos la demografía apoyando el crecimiento de la vivienda.
Tenemos una oferta restringida en algunos lugares. Por lo tanto, es comprensible que los precios suban algo. No sé si los precios están exactamente donde deben estar, pero creo que es justo decir que mucho de lo que ha pasado está soportado por la fuerza de la economía.
Entrevistador: Dígame, ¿cuál es el peor de los casos? Señor, tenemos tantos economistas viniendo al programa y diciendo: "Oh, esto es una burbuja, y va a estallar, y esto va a ser un verdadero problema para la economía." Algunos dicen que podría incluso provocar una recesión más adelante. ¿Cuál es el peor de los casos, si en realidad los precios bajaran considerablemente en todo el país?
Bernanke: Bueno, no acepto su premisa. Es una posibilidad bastante improbable. Nunca hemos tenido una disminución de los precios inmobiliarios en todo el territorio nacional. Creo que es más probable que los precios de la vivienda se desaceleren, tal vez estabilicen: podría reducir el consumo un poco. No creo que llevara a la economía muy lejos de su camino del pleno empleo, sin embargo.
Febrero de 2007
Se espera un crecimiento moderado en el futuro. Creemos que si el sector inmobiliario comienza a estabilizarse, y si algunas de las correcciones de inventarios se completan, hay una posibilidad razonable de que veamos un cierto fortalecimiento de la economía en algún momento durante la mitad del año.
Nuestra evaluación es que no hay indicación en este punto que las cuestiones de hipotecas de alto riesgo (subprime) se haya extendido a todo el mercado hipotecario, que todavía parece ser saludable.
Julio 2007
La economía global sigue siendo fuerte, apoyado por un sólido crecimiento económico en el extranjero. Las exportaciones de EEUU deberían crecer aún más en los próximos trimestres. En general, parece que la economía de EEUU se expandirá a un ritmo moderado durante el segundo semestre de 2007, con crecimiento y fortalecimiento en 2008 llegando a una tasa cercana a la tendencia subyacente de la economía.
No hay mucho que decir. Bernanke, el chairman de la Reserva Federal, no vio venir la crisis. Bernanke creía que la economía funcionaba correctamente y sería capaz de realizar un pequeño ajuste no traumático en 2007, para recuperar crecimiento total en 2008.
Aún así, Bernanke fue promocionado en 2008 y principios de 2009 como la persona más capacitada para entender la economía y afrontar los graves problemas que la crisis traía. Se hizo mucho énfasis en sus estudios académicos sobre al Gran Depresión.
Llegada su renovación en 2009, ante la oposición de cierta parte del Congreso, personajes de las finanzas como Warren Buffet o el fondo de inversión PIMCO salieron a apoyarle. Obama finalmente le confirmó otros cuatro años al frente de la Reserva Federal (FED), el banco central más poderoso del planeta.
Las alabanzas a la gestión de la crisis tampoco fueron escasas:
Ben Bernanke será visto como el mejor chairman de la Reserva Federal de la historia [...] se le conocerá como el hombre que evitó la segunda Gran Depresión.
2. Durante la crisis
La Reserva Federal anunció la primera ronda de compra de activos, conocida como quantitative easing (QE1), en noviembre de 2008. La respuesta del presidente de la FED a las críticas fue asegurar que las medidas eran temporales y su objetivo era proveer liquidez al sistema financiero. El balance del banco central se multiplicó casi por tres.
A principios de 2009, declarando en el Congreso:
La Reserva Federal no monetizará la deuda del gobierno
Adelantémonos por un momento hasta noviembre de 2010, cuando en un discurso para inversores el presidente de la Reserva Federal de Dallas, Richard W. Fisher, admitió a regañadientes que estaban monetizando la deuda del Gobierno.
En junio de 2009, la Reserva Federal anunció la extensión de sus programas de liquidez temporales hasta febrero de 2010. Hacia finales de año, diciembre de 2009, con la renovación de Bernanke atascada en el Congreso por las críticas a sus políticas expansivas, la Reserva Federal emitió un comunicado donde volvía a asegurar que las medidas tomadas en 2008 iban a expirar a principios de 2010. Los tipos de interés no iban a modificarse.
A la luz de la mejora continua en el funcionamiento de los mercados financieros, el Comité y la Junta de Gobernadores prevén que la mayoría de los programas especiales de liquidez de la Reserva Federal expirarán el 1 de febrero de 2010, en consonancia con el anuncio de la Reserva Federal del 25 de junio de 2009.
Fue en este momento cuando desde la Reserva Federal se intentó promocionar el término jobless recovery, recuperación económica sin disminución del paro, para explicar la mejora de algunas estadísticas, pero no cuajó.
2010 llegó y las medidas se extendieron. En agosto del pasado año, la Reserva Federal anunció lo que se vino a llamar QE lite. Un nuevo programa que, básicamente, consiste en usar el dinero de las hipotecas compradas de los bancos a través del QE1 para comprar bonos del Gobierno federal, consolidando así la expansión crediticia incial. Es decir, Bernanke no sólo no está retirando las medidas supuestamente temporales, sino que las está fijando en el balance del banco central.
Éste es un detalle por el que la prensa pasó mayoritariamente de puntillas... por una buena razón. Desde el inicio de la crisis se había intentado marginalizar a los críticos de la FED y de Bernanke tildándolos de alarmistas. Se hacía hincapié en lo ridículo de los argumentos que aseguraban que Bernanke no tenía intención de retirar las medidas supuestamente temporales, y que, cuando se filtrara, el dinero iba a crear una crisis inflacionaria.
A partir de este momento no se habló más de retirar las medidas. De hecho, en junio de 2010 Bernanke ya había mostrado su incredulidad por el precio del oro:
Yo no entiendo muy bien los movimientos en el precio del oro
Y eso que su predecesor, Alan Greenspan, se lo había explicado meses antes:
[El aumento del precio del oro] es estrictamente un fenómeno monetario [...] una indicación de una etapa muy temprana del intento de alejarse de las monedas de papel [...] Lo que es fascinante es la influencia que el oro todavía tiene para reinar sobre el sistema financiero como la última forma de pago
En noviembre de 2010 se anunció el QE2, más expansión monetaria. La diferencia con el QE1, donde la Reserva Federal compró bonos del Gobierno a largo plazo y deuda hipotecaria de los bancos, consiste en que el QE2 se dedicará exclusivamente a comprar más deuda pública del Gobierno.
Pero el clima político en EEUU había cambiado para entonces. La segunda revolución keynesiana ingeniada por los políticos había fracasado y la popularidad de Obama no paraba de caer. Las ideas de contención fiscal y restricción gubernamental florecían, especialmente de la mano del Tea Party. Así que cuando Bernanke concedió el pasado diciembre una nueva entrevista para explicar el QE2 aseguró:
Se repite por ahí el mito de que lo que estamos haciendo es imprimir dinero. No estamos imprimiendo dinero.
Sin embargo, en la entrevista que concedió un año y medio antes para justificar el QE1 dijo:
Entrevistador: "Usted ha estado imprimiendo dinero?"
Bernanke: "Sí, efectivamente, y es lo que tenemos que hacer."
Las maniobras lingüísticas de Bernanke fueron recogidas por el siempre genial cómico Jon Stewart. La presión podría estar provocando estos deslices, pero las prestidigitaciones semánticas no son nuevas para él. Ya en 2006 tuvo este divertido intercambio con el vicepresidente del Banco Central Europeo, Lucas Papademos:
Bernanke: "Sería acertado decir que los agregados monetarios y de crédito no han jugado un papel central en la formulación de la política monetaria de EEUU [desde 1982], aunque los políticos siguen utilizando los datos monetarios como fuente de información sobre el estado de la economía".
Lucas Papademos respondía sorprendido: "¿Es realmente posible que una política descrita como monetaria sea formulada e implementada sin que el dinero juegue un papel central? De hecho, la sugerencia de que la política monetaria puede llevarse a cabo sin la asignación de un papel destacado al dinero parece ser una oxímoron". Es decir, una declaración contradictoria, sino peor, ya que el significado literal de "oxímoron" es "deliberadamente tonta".
La Reserva Federal lleva ejecutando el QE2 desde su anuncio, comprando bonos del Gobierno. En la misma entrevista en Bernanke quiso tranquilizar a la gente:
Entrevistador: "¿Es mantener la inflación bajo control una prioridad menor de la Reserva Federal en estos momentos?"
Bernanke: "No, en absoluto, lo que estamos tratando de hacer es lograr un equilibrio. Hemos sido muy, muy claros que no vamos a permitir que la inflación pase por encima de un dos por ciento o menos".
Dado el historial de Bernanke, ¿apostarías tu dinero en su capacidad o credibilidad de cumplir esta promesa?
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