Economia 2011 Jacobo

domingo, 13 de mayo de 2018

Marx 200 años despues De lo que Hizo a lo que Fue

 El 5 de mayo de 1818, en la ciudad sureña de Tréveris, Alemania, ubicada en la pintoresca región vinícola del valle del Mosela, nació Karl Marx. En esa época, Tréveris era diez veces más pequeña que ahora, que tiene una población cercana a los 12.000 habitantes. Según uno de los biógrafos recientes de Marx, Jürgen Neffe, Tréveris es una de esas ciudades donde “aunque no todos se conocen, hay muchas personas que saben bastante de los demás”.
Estas restricciones provinciales no iban con el ilimitado entusiasmo intelectual de Marx. Fueron pocos los pensadores radicales de las principales capitales europeas de su época que no conoció o con quienes no rompió por motivos teóricos, entre ellos sus contemporáneos alemanes Wilhelm Weitling y Bruno Bauer; el “socialista burgués” de Francia Pierre-Joseph Proudhon, como lo etiquetaron Marx y Friedrich Engels en su libro El manifiesto comunista, y el anarquista ruso Mikhail Bakunin.
En 1837, Marx se negó a seguir la carrera de leyes que su padre —quien era abogado— había planeado para él y, en cambio, se sumergió en la filosofía especulativa de Georg Wilhelm Friedrich Hegel en la Universidad de Berlín. Se podría decir que a partir de ahí todo fue de mal en peor. El gobierno prusiano y su conservadurismo profundo no vieron con buenos ojos ese tipo de pensamiento revolucionario (la filosofía de Hegel proponía un Estado liberal racional) y, para inicios de la siguiente década, la trayectoria académica de profesor universitario que Marx escogió había sido bloqueada.

EXPLORA NYTIMES.COM/ES

El sufrimiento de San Juan y su espíritu resiliente

Si alguna vez pudiera haber una argumentación convincente para demostrar los peligros de la filosofía, sin lugar a duda sería el descubrimiento que hizo Marx de Hegel, cuya “melodía grotesca y escabrosa” le causó repulsión en un principio, pero pronto lo tendría bailando delirante por las calles de Berlín. En una carta de noviembre de 1837, escrita con la misma exaltación, Marx le confesó a su padre: “Quería abrazar a todas las personas que estaban paradas en la esquina”.
En este bicentenario del nacimiento de Marx, ¿qué lecciones podríamos obtener de su peligroso y delirante legado filosófico? ¿Cuál sería exactamente la contribución duradera de Marx?
En la actualidad, parecería que su legado está vivo y en buena forma. Desde el inicio del milenio, han surgido una cantidad incalculable de libros, desde trabajos académicos hasta biografías populares, en los cuales se respalda en términos generales la lectura que Marx hizo del capitalismo y su relevancia imperecedera para nuestra época neoliberal.
En 2002, en una conferencia en Londres a la que asistí, el filósofo francés Alain Badiou declaró que Marx se había convertido en el filósofo de la clase media. ¿Qué quiso decir? Creo que su intención fue señalar que, en estos días, la opinión liberal y educada coincide de forma más o menos unánime en que la hipótesis básica de Marx es correcta: el capitalismo es impulsado por una lucha de clases profundamente divisiva en la que la clase minoritaria en el poder se apropia del excedente de mano de obra de la clase trabajadora mayoritaria, a manera de ganancia. Incluso economistas liberales como Nouriel Roubini aceptan que la convicción de Marx de que el capitalismo tiene una tendencia inherente a autodestruirse sigue siendo tan profética como lo fue desde un inicio.
Sin embargo, en este punto se termina la unanimidad de forma abrupta. Aunque la mayoría coincide con el diagnóstico del capitalismo que ofreció Marx, las opiniones para encontrar la manera de tratar su “trastorno” están absolutamente fraccionadas. Además, en este punto radican la originalidad y la gran importancia de Marx como filósofo.
Primero que nada, seamos claros: Marx no llegó a una fórmula mágica para poder abandonar las enormes contradicciones sociales y económicas que conlleva el capitalismo global (según Oxfam, en 2017, el 82 por ciento de la riqueza en el mundo fue a parar en manos del uno por ciento más rico del planeta). No obstante, lo que Marx sí consiguió por medio de su pensamiento materialista fue obtener las armas críticas para socavar la declaración ideológica del capitalismo que lo muestra como la única opción.
En El manifiesto comunista, Marx y Engels escribieron lo siguiente: “La burguesía despojó de su halo de santidad a todo lo que antes se tenía por venerable y digno de piadoso acontecimiento. Convirtió en sus servidores asalariados al médico, al jurista, al poeta, al sacerdote, al hombre de ciencia”.
Marx estaba convencido de que el capitalismo los convertiría en reliquias. Por ejemplo, los avances que se están logrando en los diagnósticos médicos y las cirugías gracias a la inteligencia artificial corroboran el argumento de El manifiesto… según el cual la tecnología iba a acelerar en gran medida la “división del trabajo” o la desprofesionalización de esas carreras.
Para entender de mejor manera cómo fue que Marx logró un impacto mundial tan duradero —uno que podría ser más importante y tener mayor alcance que el de cualquier otro filósofo anterior o posterior a él—, podemos empezar con su relación con Hegel. ¿Qué tenía el trabajo de Hegel que cautivó de tal forma a Marx? Como le informó a su padre, los primeros encuentros con el “sistema” de Hegel —que se construye a sí mismo mediante la superposición de negaciones y contradicciones— no lo habían convencido en su totalidad.
Marx descubrió que los idealismos de finales del siglo XVIII de Immanuel Kant y Johann Gottlieb Fichte que dominaban el pensamiento filosófico a inicios del siglo XIX daban tanta prioridad al pensamiento mismo, que se sostenía que se podía inferir la realidad por medio del razonamiento intelectual. Sin embargo, Marx se rehusó a respaldar la realidad que proponían esos pensadores. En un giro irónico al estilo hegeliano, era todo lo contrario: el mundo material determinaba todo el pensamiento. Como Marx lo menciona en su carta: “Si los dioses habían habitado antes por encima del mundo, ahora se habían convertido en su centro”.
La idea de que Dios —o los “dioses”— moraban entre las masas, o estaban “en” ellas, por supuesto que no era nada nuevo en términos filosóficos. No obstante, la innovación de Marx fue poner de cabeza la deferencia idealista, no solo ante Dios, sino ante cualquier autoridad divina. Mientras que Hegel no quiso ir más allá de la defensa del Estado liberal racional, Marx dio un paso más adelante: como los dioses ya no eran divinos, no había necesidad de un Estado.
El concepto de la sociedad sin clases y sin Estado definiría las ideas que tenían del comunismo tanto Marx como Engels y, por supuesto, la historia ulterior y atribulada de los “Estados” comunistas (¡qué ironía!) que se materializaron durante el siglo XX. Aún queda mucho por aprender de esos desastres, pero su relevancia filosófica permanece incierta, por decir lo menos.
El factor clave del legado intelectual de Marx en nuestra sociedad actual no es su “filosofía”, sino su “crítica”, o lo que describió en 1843 como “la crítica despiadada de todo lo existente, despiadada tanto en el sentido de no temer los resultados a los que conduzca como en el de no temerle al conflicto con aquellos que detentan el poder”. Marx escribió en 1845: “Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”.
La opresión racial y sexual se han añadido a la dinámica de la explotación de clases. Los movimientos que luchan por la justicia social, como Black Lives Matter y #MeToo, tienen una especie de deuda tácita con Marx por su búsqueda sin remordimientos de las “verdades eternas” de nuestros días. Estos movimientos reconocen, como lo hizo Marx, que las ideas que rigen cada sociedad son las de su clase dirigente y que derrocar esas ideas es fundamental para el verdadero progreso revolucionario.
Nos hemos acostumbrado al mantra entusiasta que señala que para efectuar un cambio social tenemos que cambiar nosotros. Sin embargo, no basta el pensamiento racional o tolerante, pues las estructuras del privilegio masculino y de la jerarquía social ya distorsionaron las normas del pensamiento, incluso el lenguaje que utilizamos. Cambiar esas normas implica cambiar los cimientos mismos de la sociedad.
Citando a Marx: “Un orden social nunca se destruye antes de que se hayan desarrollado todas las fuerzas productivas para las que es suficiente, y las nuevas relaciones superiores de producción nunca remplazan a las previas antes de que hayan madurado las condiciones materiales para su existencia dentro del marco de la sociedad anterior”.
Podría decirse que la transición hacia una sociedad nueva donde el valor de un individuo finalmente sea determinado por las relaciones interpersonales, y no por las relaciones con el capital, ha demostrado ser una tarea bastante complicada. Como lo he mencionado, Marx no ofrece una fórmula universal para promulgar el cambio social.
No obstante, sí ofrece una poderosa prueba de fuego intelectual para ese cambio. De acuerdo con esto, estamos destinados a seguir citándolo y probando sus ideas hasta que por fin alcancemos el tipo de sociedad que luchó por crear, una sociedad que deseamos cada vez más personas.
Publicado por Jacobo en 5:54 No hay comentarios:
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest

Revoluciones Marxistas



Marx nunca vio su revolución, pero en el siglo XX hubo varias. Las más de ellas no se ajustaron en absoluto a sus profecías. Las revoluciones en China, Cuba o Irán no fueron obra del proletariado, sino más bien de los campesinos. Pero sí hubo dos revoluciones europeas que pueden relacionarse con el marxismo: la rusa y la socialdemócrata en la Europa occidental tras la Primera Guerra Mundial. La primera fue un fracaso estrepitoso, que más que a Marx debe adjudicarse a Lenin. La segunda, el gran éxito político, económico y social del siglo XX, sí podría atribuirse en parte a Marx.
Y otra cosa hay que agradecerle: frente a la pura barbarie de los fundamentalistas islámicos o la bazofia intelectual de los nacionalismos, de los populismos o de lo políticamente correcto, Marx trató de construir una interpretación subversiva pero racional de la sociedad y la historia. Se le ha llamado "socialismo científico", lo cual suena rimbombante, pero él pretendía construir un análisis económico-social revolucionario, basado en evidencia, y por métodos científicos. Y, aunque el capitalismo que Marx esperaba ver derrumbarse en el siglo XIX ha sobrevivido y está más fuerte que nunca en el siglo XXI, es cierto que esta supervivencia ha sido posible porque durante el siglo XX el capitalismo se sometió a una profunda reforma, a un injerto socialdemocrático que debe mucho a las ideas de Marx.
Gabriel Tortella es economista e historiador, autor de Capitalismo y Revolución. Un ensayo de historia económica y social contemporánea (Gadir, 2017).

TE PUEDE INTERESAR



TE RECOMENDAMOS
  • Malversamos en jueces
    Malversamos en juecesEl Mundo
  • La 'bestia' de Vladimir Putin
    La 'bestia' de Vladimir PutinEl Mundo
recomendado por

  • El vestido que ha hecho coincidir a Meghan Markle y a la Reina Letizia
    El vestido que ha hecho coincidir a Meghan Markle y a la Reina LetiziaTelva Celebrities
  • Para los seriéfilos: las mejores series que ver en Netflix
    Para los seriéfilos: las mejores series que ver en NetflixDigital Trends

  • De negro y sonriente, Doña Letizia reaparece tras la polémica
    De negro y sonriente, Doña Letizia reaparece tras la polémicaTelva Celebrities
  • ¡Son increíbles! Maravíllate con estas fotos aéreas tomadas por drones
    ¡Son increíbles! Maravíllate con estas fotos aéreas tomadas por dronesDigital Trends

VOLVER A LA NOTICIA 'Marx en el siglo XXI'


 0 Comentarios

Esta noticia no admite comentarios

  • Todos
  • Más valorados

Enlaces de interés

  • Últimas Noticias
  • Temas
  • IBEX 35
  • Euromillones
  • Horóscopo Diario
  • Mejores colegios
  • Servicios
  • Orbyt
  • Traductor
  • Guía TV
  • Diccionarios
  • El tiempo
  • Promociones
  • Lotería
  • Comparador financiero
  • Comparador seguros
  • Hamburger SV - Borussia Mönchengladbach
  • Hertha BSC - RB Leipzig
  • FC Bayern München - VfB Stuttgart
  • Getafe vs Atlético de Madrid, en vivo
  • Real Madrid - Celta de Vigo
OTRAS WEBS DE UNIDAD EDITORIAL
  • El Mundo
  • El Mundo en Orbyt
  • Su Vivienda
  • Guía TV
  • Inversiones inmobiliarias
  • Ocio y Salud
  • Telva
  • El Búho
  • Recetas de cocina de Sergio
  • Cinemanía
  • Cuídate Plus
  • Diario Médico
  • Unidad Editorial
  • Expansión
  • MARCA
  • Apuestas Deportivas MARCA
  • MARCA eSports
  • Tienda MARCA
  • Sapos y Princesas
  • Empleo
  • Escuela Unidad Editorial
  • Unidad Editorial
  • Expansión y Empleo
  • © ELMUNDO.es Avenida de San Luis 25 - 28033 MADRID Una web de Unidad Editorial
  • Términos y condiciones de uso
  •  
  • Política de privacidad
  •  
  • Política de cookies
  •  
  • Certificado por OJD
  •  
  • Contacto
  •  
  • Publicidad
  •  
  • Venta de contenidos

Síguenos en
  • Twitter
  • Facebook
  • Google Plus
  • RSS

  • Powered by Reverso
  • Powered by NTT

Publicado por Jacobo en 5:17 No hay comentarios:
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Entradas más recientes Entradas antiguas Inicio
Suscribirse a: Entradas (Atom)

NeoCounter

NeoCounter

Datos personales

Mi foto
Jacobo
Soy Autonomo
Ver todo mi perfil

Archivo del blog

  • ▼  2018 (62)
    • ►  octubre (11)
    • ►  septiembre (4)
    • ►  agosto (15)
    • ►  julio (1)
    • ►  junio (7)
    • ▼  mayo (6)
      • Marx 200 años despues De lo que Hizo a lo que Fue
      • Revoluciones Marxistas
      • Marx Legado Economico
      • Marx Critica
      • Bethany McLean is best known for her workexposing ...
      • “How James Johnson and Others (Mostly Democrats) M...
    • ►  abril (12)
    • ►  marzo (1)
    • ►  febrero (5)
  • ►  2017 (24)
    • ►  diciembre (1)
    • ►  noviembre (23)
  • ►  2016 (5)
    • ►  marzo (1)
    • ►  febrero (3)
    • ►  enero (1)
  • ►  2014 (1)
    • ►  febrero (1)
  • ►  2013 (4)
    • ►  noviembre (1)
    • ►  abril (3)
  • ►  2012 (89)
    • ►  noviembre (3)
    • ►  octubre (13)
    • ►  septiembre (15)
    • ►  agosto (8)
    • ►  julio (11)
    • ►  junio (9)
    • ►  mayo (9)
    • ►  abril (1)
    • ►  marzo (5)
    • ►  febrero (6)
    • ►  enero (9)
  • ►  2011 (414)
    • ►  diciembre (8)
    • ►  noviembre (11)
    • ►  octubre (23)
    • ►  septiembre (18)
    • ►  agosto (18)
    • ►  julio (20)
    • ►  junio (61)
    • ►  mayo (50)
    • ►  abril (55)
    • ►  marzo (63)
    • ►  febrero (63)
    • ►  enero (24)
  • ►  2010 (15)
    • ►  diciembre (15)

Seguidores

Tema Sencillo. Con la tecnología de Blogger.