El Banco Simeón, fundado en 1857 por Simeón García de la Riva, un gallego esclarecido, es una institución prototipo del pequeño banco de fuerte implantación regional, en este caso Galicia, rentable y con fama de bien gerenciado, una de las 12 instituciones bancarias que todavía quedan en España no acogidas al paraguas protector de alguno de los grandes grupos bancarios.A finales de 1982 contaba con 33 oficinas, para 663 empleados, con unos recursos propios de 3.385 millones y ajenos de 36.435 millones. El beneficio bruto del ejercicio de 1982 fue de 442 millones, que fueron 132 millones netos.
El banco celebró hace dos años su 1252 cumpleaños con un eslogan que rezaba " 125 años de pasado con futuro". Un futuro que según todos los indicios, parece estar próximo a su fin, básicamente por las dificultades de llevar adelante, con las ampliaciones de capital necesarias, un negocio bancario cuya propiedad está intrincadamente repartida entre las distintas ramas del árbol familiar del fundador.
Así, Fernando García-Nieto Fosas es el presidente del Consejo y 11 de los 13 miembros que se sientan en dicho, Consejo tienen apellidos García, la mayoría de ellos García-Nieto, sin contar dos viudas de otros tantos García-Nieto. Todos los accionistas del banco son descendientes del fundador, o esposas o maridos de los mismos, y la presidencia de la entidad es ocupada de forma rotatoria por los tres miembros varones que integran la cuarta generación familiar.
Los rumores de venta de la institución fueron moneda corriente a finales del pasado año. El Simeón fue presentado como una perita en dulcepara cualquier banco de dimensión nacional con poca red en Galicia opara un banco extranjero deseoso de abrir ventanilla en España para la captación de pasivo barato.
Todos los indicios apuntaban a que el National Westminster Bank contaba con todos los boletos para la adjudicación, cuando por medio se interpuso la poderosa figura del Banco de España vetando una operación que, aparentemente, ya estaba hecha. El banco central español no consideró pertinente autorizar la venta de un banco sano, teniendo en lista de espera 18 más (los del grupo Rumasa) donde elegir.
Por el momento, el Simeón continuará siendo un banco gallego, al menos hasta que encuentren nuevo dueño los bancos de Rumasa. Los descendientes de Simeón García de la Riva tendrán así más tiempo para deshojar la margarita de la mejor oferta entre los "muchos novios" que, según Pedro Saez-Díez, actual director general, tiene la entidad.